EL 23 DE ABRIL SE DEDICA AL DíA DEL LIBRO al COINCIDIR LAS FECHAS DE FalleCIMIENTO DE DOS UniversalesS ESCRITORES Y UN ILUSTRE POETA ESPAÑOL.
Es de conocimiento popular que fallecieron Cervantes y Shakespeare el mismo día, pero pasa desapercibido el óbito de Garcilaso de la Vega, nuestro primer poeta del Renacimiento.
En este blog recordamos unos de sus sonetos:
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
Nuestra historia está cargada de antiguas y hermosas leyendas, por ello esta curiosa fecha también coincide con la onomástica de San Jorge, un soldado mártir que luchó contra un dragón que tenía aterrorizados a los habitantes de una villa. De la lucha entre dicho guerrero y el temible dragón, éste último sangre derramó y de su último suspiro una delicada flor surgió, una rosa roja nació.
Sumando ambas celebraciones diferentes culturas originaron una nueva tradición: regalar una estilizada rosa roja y un libro de autor.
Y si seguimos recordando el pasado, y uno muy lejano, me viene a la memoria la bella ciudad de Samarcanda, que sus muros guardaron el secreto de un valioso tesoro, que no era otro que la sencillez de una hoja de papel, que los artesanos chinos ocultaban con gran celo, en la misteriosa ruta de la seda.
Leyendas, escritores, historia , todo es arte en este día, todo transcurre entre páginas del pasado, del presente y del futuro, acompañando a nuestro universal Quijote y a su fiel escudero viajando a través del tiempo, porque sus palabras vuelan con el viento.
"Cambiar el mundo,
amigo Sancho,
no es locura
ni utopía´
sino justicia."
Y cerramos este breve apunte con una misteriosa hornacina cargada de clásicos, porque ellos siempre aportan la esencia del futuro.